Un grupo significativo de profesores adscriptos ha expresado su malestar y frustración tras quedar excluidos del reciente concurso para ocupar cargos de dirección en el año 2025. Estos docentes, que han cumplido con los requisitos formales exigidos, entre ellos la aprobación de cursos específicos tanto de dirección como del TCI, consideran que esta exclusión es injusta y arbitraria.
Uno de los aspectos más preocupantes que destacan es la falta de consideración hacia su experiencia acumulada y trayectoria profesional. Muchos de estos docentes han dedicado más de 30 años al sistema educativo y sienten que sus logros, su compromiso y su esfuerzo no han sido valorados ni tenidos en cuenta en este proceso. Según uno de los afectados, “A pesar de haber desempeñado funciones directivas durante más de nueve años y de haber sido calificado con excelencia en las evaluaciones de inspección, no se nos permitió participar en el proceso de selección” (Declaraciones de un profesor excluido). Además, la controversia se ha visto agravada por el Artículo 3 del llamado, que exige poseer un título de profesor en educación media con especialización en docencia directa, (en el caso de adscriptos es docencia indirecta). Este requerimiento ha generado una gran polémica. Como señala otro docente, “La exigencia del Artículo 3 ha creado un obstáculo innecesario, especialmente cuando se ha optado por apartar a directores altamente capacitados en lugar de valorar su experiencia y compromiso” (Declaraciones de un profesor con experiencia).
Desde hace ocho años no se había realizado un concurso de dirección, y bajo el pretexto de "asegurar una educación de calidad", se ha optado por apartar a una cantidad significativa de directores altamente capacitados, algunos con cero inasistencias, en lugar de valorar su experiencia y compromiso. Esta medida ha sido percibida por los afectados como una "tontería" que no solo contradice los objetivos de la normativa, sino que también perjudica a un grupo de profesionales que ha demostrado su valía a lo largo de su carrera. “Esta decisión ha sido vista como una falta de reconocimiento hacia aquellos que han dedicado toda su carrera al sistema educativo”, afirma un docente con más de 30 años de servicio.
En sus declaraciones, los profesores mencionan que se les había autorizado a realizar los cursos necesarios para optar a los cargos de dirección, y que en muchos casos, estos fueron superados con éxito, lo que les daba derecho a concursar. Sin embargo, en esta oportunidad, esa posibilidad les ha sido denegada, generando una profunda sensación de injusticia entre los afectados. Como explica uno de los profesores, “Nos habían autorizado a realizar los cursos necesarios, y muchos de nosotros los hemos superado con éxito, por lo que esperábamos tener la oportunidad de concursar. La negativa actual ha sido una sorpresa y una gran decepción” (Declaraciones de un profesor afectado).
Además, los docentes subrayan que, junto con otros colegas, presentaron en tiempo y forma los reclamos correspondientes ante las autoridades pertinentes, buscando revertir la decisión que consideran arbitraria. Sin embargo, estos reclamos no fueron escuchados ni resueltos a su favor. “Presentamos los reclamos pertinentes, pero nuestras voces no fueron escuchadas. Es frustrante ver que se ignoran nuestras solicitudes y que no se nos da una explicación clara” (Declaraciones de otro docente afectado).
La exclusión de este grupo de docentes ha generado una profunda desmotivación, especialmente entre aquellos que están cerca de la jubilación y sienten que, a pesar de haber dado lo mejor de sí mismos durante toda su carrera profesional, su esfuerzo ha sido infructuoso. “Este tipo de decisiones tiende a desanimar a quienes siempre han mostrado un alto grado de responsabilidad y compromiso en su labor diaria. Es desalentador ver que el esfuerzo de toda una vida no se valora como debería” (Declaraciones de un docente cercano a la jubilación).
Los docentes denuncian que este tipo de decisiones mina el entusiasmo de aquellos que aún desean seguir contribuyendo al sistema educativo del país. En palabras de un afectado, “Este tipo de situaciones no solo desmotiva a quienes están cerca de la jubilación, sino también a los que todavía queremos seguir aportando al sistema educativo. Necesitamos que nuestras contribuciones y esfuerzos sean reconocidos y valorados” (Declaraciones de un docente activo).